Ante la necesidad de orientar- y animar- a los docentes en el dictado de la educación sexual, la autora escribe esta novela donde se narra la historia de una joven docente que debe enfrentar el dictado de la educación sexual.
Las reuniones de personal no sólo le permiten conocer y dialogar sobre otros puntos de vista, sino compartir saberes y animarse a estudiar más sobre una materia que se hace muy difícil de impartir entre chicos que, con la escuela de la TV y de los amigos, creen saberlo todo, pero que desconocen el significado sagrado de la sexualidad humana.
Tarea ímproba es formarse para una joven sin experiencia, con una madre castradora y miedosa que nunca le habló sobre este tema vital. Sin embargo la presencia de un joven y animoso profesor de matemáticas de quien se enamora y de una vecina muy preparada en la materia, la ayudan a entender el por qué debe dictarse educación sexual en la escuela, superando la instancia de lo meramente informativo para adentrarse en formar conciencia desarrollando la idea de que debe mejorarse la elección de pareja atendiendo al conocimiento del otro, de la conjunción de empatías, crianza y proyectos.
En realidad "Victoria, educadora sexual" es un manual de preparación tendiente a familiarizar a los docentes y también padres sobre un tema que ha encontrado su hora para su ineludible tratamiento.
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